Valdigal es una pequeña bodega tradicional subterránea, cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII y que fue restaurada en el año 2006.
Tras varios años de investigación en el 2009 se adhieren a la Denominación de Origen Toro con la intención de hacer el vino que estaban buscando. Un caldo muy cuidado y elaborado en el que controlan todo el proceso de producción. Desde la vendimia al embotellado, pasando por la selección de la uva.